La plaza se despliega en un área
rectangular que abarca toda la extensión de la acera central frente
al templo, donde en tiempos pasados se ubicaban frondosos arbustos de
moros. Está construida de terracota y cemento, con faroles y bancas
de concreto; se pueden distinguir dos alas de la plaza, divididas por
medio de una pequeña escalinata que la cruza longitudinalmente. En
el ala derecha frente a la iglesia se ubica el busto del Libertador
sobre un pedestal en forma de pirámide truncada y en la izquierda un
hermoso pino.